“La educación hace libres a las personas”
Fundación Potenciar es una institución que desarrolla actividades educativas y socio-formativas. Su presidente, Francis Rimmele, conversó con CLUSTERciar News sobre el rol de la educación en la sociedad y sobre la importancia de valorar las propuestas educativas a la hora de decidir el voto en las próximas elecciones legislativas.
¿Cómo incursionó Fundación Potenciar en la actividad educativa?
Nuestra fundación forma parte de CLUSTERciar, un equipo de organizaciones que cumple 25 años de vida. En el año 2006 era muy difícil encontrar personal formado para abastecer nuestra propia demanda. Entonces, decidimos capacitarlo nosotros mismos y creamos esta fundación para materializar ese compromiso con el desarrollo de las personas y canalizar nuestra responsabilidad social. A través de la fundación, formamos Potenciar Educación Superior, un instituto terciario que hoy brinda cursos, programas y once carreras con títulos oficiales.
¿Qué vínculos existen entre la educación y el desarrollo de las sociedades?
La educación es un factor decisivo en la evolución social. Por un lado, provee conocimientos, enriquece la cultura y afianza los valores que nos identifican. Por otro, es un motor que impulsa el bienestar social y el crecimiento económico, al nivelar las desigualdades entre los integrantes de una comunidad. En este sentido, la educación es una herramienta fundamental para que más personas tengan las mismas posibilidades de acceder a un mercado laboral exigente y competitivo.
¿Cuál es tu mirada sobre la situación actual de la educación?
En el mundo hay una relación directa entre el nivel de desarrollo de los países y la fortaleza de sus sistemas educativos. De hecho, los países con mayor calidad de vida son los que han destinado una buena parte de su presupuesto a la educación y han logrado adaptarla a los intereses actuales de los estudiantes. La contracara se ve en otros países donde la enseñanza se ha quedado estancada y no refleja el avance que han generado las nuevas tecnologías, lo cual también provoca que los chicos pierdan el interés por el aprendizaje.
¿Qué beneficios generaría un cambio educativo en nuestro país?
En la Argentina, más de dieciocho millones de habitantes viven de los recursos del Estado. Es decir, de una forma o de otra, una gran parte de nuestra población se alimenta de lo que produce una minoría que trabaja en la actividad privada. Pero este fenómeno no es nuevo en nuestra historia. Ya en el siglo XIX, Juan Bautista Alberdi dijo: “Nuestro pueblo argentino se muere de hambre de instrucción, de sed de saber (…) viven del maná del Estado, y eso les mantiene desnudos, ignorantes y esclavos de su propia condición.” Entonces, si hoy queremos que nuestra economía crezca, es necesario que entre todos ayudemos a romper esa matriz para que más personas accedan a la libertad de desarrollar su propio camino, de ser independientes y de hacerse cargo de su futuro. Claramente, la educación es la única herramienta capaz de lograrlo.
¿Cuál es la fórmula para producir ese cambio?
Sin duda, debería haber políticas adecuadas para favorecer la transformación. Hoy es imprescindible abrir un debate sobre la necesidad de cambiar la actitud social frente a la educación, lograr que más personas entiendan que la libertad requiere un corte de cadenas, y que la formación es lo que permite llevarlo a la práctica. En el siglo XX, el científico norteamericano George Washington Carver dijo que la educación es la llave para abrir la puerta de oro de la libertad. Y hoy esas palabras están más vigentes que nunca. La educación hace libres a las personas.
¿Qué rol deben cumplir las familias en este proceso?
Es necesario ayudar a muchas familias a entender la problemática de la educación. Nosotros lo vemos diariamente con el trabajo que nuestra fundación realiza en Cipolletti, donde hay una gran cantidad de chicos que necesitan apoyo para mejorar su desempeño escolar. Entonces, no solo hay que trabajar en la puesta en valor de todas las instituciones educativas, sino también hay que generar una mayor conciencia en los padres sobre la importancia de la escuela –en definitiva, de la educación– en el futuro de sus hijos.
¿Quiénes son los responsables de reformar la educación?
Obviamente, son los gobernantes quienes deben tomar las decisiones y ejecutar los cambios, pero el resto de los ciudadanos tenemos la responsabilidad de exigirlo. Por ejemplo, este mes, a la hora de pensar el voto para las elecciones legislativas, sería bueno valorar las propuestas educativas de los candidatos. Más allá de las banderas políticas, sería útil decidir el voto en función de las ideas que se propongan en el terreno de la educación, porque de esa forma estaríamos votando por la construcción de una sociedad más libre. Y eso nos beneficiaría a todos.
Fuente: CLUSTERciar News