¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL EMPRENDER EN LA ARGENTINA?
CUATRO GANADORES DEL PREMIO “INNOVADORES MENORES DE 35 AÑOS DE ARGENTINA Y URUGUAY” DEL MIT TECHNOLOGY REVIEW CUENTAN POR QUÉ RESULTA COMPLEJO DESARROLLAR EMPRENDIMIENTOS TECNOLÓGICOS EN EL PAÍS.
Solange Massa, investigadora del MIT
Creó un hígado en un chip. Permitirá, por ejemplo, sustituir las pruebas que se realizan en animales para estudiar la toxicidad de fármacos.
“Emprender nunca es sencillo. Viene con riesgo y tomas de decisión constantes. Tener una visión a mediano o largo plazo te va manteniendo a flote. A escala mundial hay financiamiento si es que tu proyecto tiene un buen modelo de negocios. También, una de las cosas más difíciles es poder balancear los días buenos y los días malos”, dice.
Francisco Colombatti, Molinos Agro
Produjo una modalidad de tratamiento de la harina de soja que es más barata, fiable y segura.
“Para el caso puntual de los emprendimientos tecnológicos, tenemos que comenzar a incorporar más incubadoras y lugares que faciliten este tipo de desarrollos. Hoy muchos de estos espacios se desarrollan dentro de las universidades, y de esta forma restringen el acceso. Además, necesitamos que haya más emprendedores; el hecho de tener masa crítica sería muy beneficioso”, explica.

Fernando Derossi, Agrozone
Lidera el proyecto basado en el uso de Big Data para procesar imágenes y, así, aumentar la productividad de la agricultura.
“Dependiendo del sector en el que uno emprenda tiene diferentes adversidades, pero una común a todos es la gran incertidumbre y volatilidad. Desde problemas que pueden estar relacionados a regulaciones, al mercado, al equipo que uno lidera o, simplemente, a procesos administrativos. Todo conspira para absorber energía y tiempo del emprendedor. Evitarlo no tiene sentido; hay que encararlos de frente”, detalla.
Guido Vilariño, DemocracyOS
Es parte de una plataforma orientada a impulsar el compromiso de los ciudadanos y la participación democrática a través de Internet.
“Falta infraestructura de mercado. No es igual emprender en América latina que en Silicon Valley, Tel-Aviv o Berlín, en cuanto a acceso a tecnología y retornos de inversión. Además, “smart money” o capital inteligente no abunda en la región, hay pocos inversores ángeles más allá de incubadoras como NXTP Labs o Wayra. Y, también, los inversores deberían ser conductores experimentados que aconsejen qué no hacer,” comenta.