La paradoja del futuro del empleo: la humanización de la transformación digital

A pesar de que el trabajo remoto reduzca las interacciones físicas entre los compañeros de trabajo, el factor humano será crucial para el éxito de las empresas, opina Guillermo Bracciaforte.

(Expansión) – Después del inicio de la pandemia, el término “futuro del trabajo”, antes comúnmente relacionado con robots y automatización, pasó a vincularse al trabajo remoto. Cuando una gran parte de la población mundial ha podido experimentar esta manera de trabajar y los beneficios que ofrece, enseguida se empezó a decir que es el “nuevo normal”.

Actualmente, las empresas están discutiendo si mantienen el trabajo remoto o vuelven a las oficinas después de la pandemia, pero lo que las empresas no entendieron es que el futuro del trabajo pasó a estar en manos de los profesionales.

¿A qué me refiero? La revolución 4.0 en el mundo del trabajo, cuando el trabajo deja de ser a dónde vamos para ser lo que hacemos (desde cualquier lugar), es una revolución que sucede no por una necesidad de las industrias o por la tecnología sino por un cambio de mindset de los profesionales que pasan a buscar mayor flexibilidad y libertad en el trabajo, además de mayor calidad de vida en el ámbito profesional.

Esta revolución se aceleró con la pandemia, mostrando que el futuro será bastante más complejo que solamente la adopción de nuevas tecnologías. Trabajando desde casa, en un contexto de cuarentena, de cierta manera los profesionales pudieron conocer más a sus compañeros de trabajo y también darse a conocer más íntimamente.

Algo común en los últimos meses fue ver a los hijos del jefe durante la videollamada (yo me veo reflejado en este ejemplo) o escuchar a la pareja de la compañera de trabajo diciendo que el almuerzo está listo. Además, todos se encontraron en una situación de mayor vulnerabilidad emocional por el aislamiento social.

La combinación de todo eso fue una mayor empatía en las relaciones laborales, lo que nos lleva a la paradoja del futuro del empleo: el trabajo remoto y la digitalización del trabajo generan un distanciamiento físico entre las personas, pero las relaciones laborales se vuelven cada vez más humanas e íntimas.

Los profesionales se vuelven cada vez más protagonistas del futuro del trabajo y las soft skills ganan más importancia que las hard skills cuando se trata de las necesidades de las empresas frente al mundo VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo), lo que demuestra que, a pesar de que el trabajo remoto reduzca las interacciones físicas entre los compañeros de trabajo, el factor humano será crucial para el éxito de las empresas.

Fuente: Expansión

*Por Guillermo Bracciaforte. Cofundador y Director de Operaciones de Workana. Es graduado de la Universidad Católica de Córdoba en Business Administration y cursó un programa de Executive MBA en IAE Business School.